Mi tesis

Julio 2014
Hasta hace poco el soberanismo era minoritario.

  • Sobre todo pesaba el elemento Verde-pluralista-sensible: “no se nos reconoce como pueblo, siempre hay que estar pidiendo permiso por ser lo que somos y dar contínuas explicaciones”. 
  • También había algo de naranja –tècnico-racional- por el maltrato económico y el déficit fiscal;
  • Azul/ámbar -mítico-pertenencia-: la “Catalunya serà cristiana (o no serà)” de Torras i Bages; “Nosaltres sols” i “Estat Català” en la República; y lo que ha simbolizado Montserrat –que desde el último tercio del sXX así mismo tiene mucho de Verde. 
  • También ha habido un soberanismo Rojo como los terroristas de Terra Lliure “el poble armat contra aquests cabrons espanyolistes i botiflers, feixistes tots”. 
Sin embargo el centro de gravedad era fundamentalmente Verde.
Según el modelo OCON y la Espiral Dinámica, la gran mayoría de la población europea y norteamericana está en los niveles Azul/Ámbar (40% de la población, 30% del poder) y Naranja (30% de la población 50% del poder). Como el centro de gravedad de soberanismo estaba en Verde (10% de la población, 15% del poder), nunca caló como una opción verdaderamente atractiva y factible para la mayoría de la gente.
El éxito del soberanismo se ha producido porque en su discurso ahora pesan sobre todo los elementos naranja por encima de todos los demás: “El Estado español es muy ineficiente, con un Estado propio nos irá mejor”. Se han dejado más de lado los elementos Azul/ámbar, identitarios, y los Verdes “somos especiales y únicos”. Se puede explorar cómo la crisis económica, la crisis del régimen del 1979 y otros muchos factores han llevado a que lo Naranja tome el protagonismo del discurso soberanista. Trataremos de desarrollarlo en este blog.

La dificultad del diálogo estriba en que en el discurso unionista español pesan sobre todo los elementos Azul/ámbar(mítico-pertenencia). Se plantea bajo términos identitarios, por lo que cualquier planteamiento soberanista se vive como una “amputación” inadmisible, un “desafío”, ya que España y su Unidad (la confunden con uniformidad) es un Bien absoluto e incuestionable. Cada vMeme o estructura de conciencia puede ver los anteriores (que los rechaza), pero no puede ver los que están por encima. Por tanto, desde Azul/Ámbar, lo Naranja se percibe como un puro egoismo: “el chantaje catalán que sólo busca más dinero” y lo Verde como un narcisismo friki “esa manía de ir de especiales en lugar de conformarse con ser como los demás”.
Ambos, Naranja (racional, logro) y Verde (pluralista), desde Azul/Ámbar (mítico-pertenencia) se reinterpretan como una regresión Roja o incluso Magenta: “romper España para volver a las tribus”. Esto bloquea el diálogo y refuerza el soberanismo Verde victimista “no nos entienden” y el soberanismo Naranja “larguémonos, que con estos brutos no hay nada que hacer”. El unionismo Ambar sólo sabe replicar ante lo inconcebible “el president de la Generalitat se ha vuelto loco...”. Y así continua un diálogo imposible, cada uno atrapado en su estructura de conciencia.

7 comentarios:

  1. Interesante tesis. Siguiendo las teorías de Ken Wilber,la cuestión podría plantearse también en términos de derechos y responsabilidades y así el soberanismo sería "...la cultura del narcisismo, la cultura de la regresión y de la retribalización. Queremos disfrutar de los derechos egoicos sin la necesaria contrapartida de las responsabilidades.Todo el mundo quiere ser una totalidad separada y reivindica los derechos necesarios para conservar su individualidad, pero nadie parece querer ser una parte y asumir las correspondientes responsabilidades en el mantenimiento de nuestras relaciones. Pero obviamente una cosa no puede existir sin la otra. Nuestra frenética avidez de derechos no es más que un signo de fragmentación en "totalidades" cada vez más egocéntricas que se niegan a asumir cualquier otra cosa que no sea sus propias necesidades..." pag 436 del libro "Breve Historia de todas las cosas"

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  2. Este texto de KW que cita me parece fundamental (yo también lo he citado en otros sitios) para entender nuestra sociedad. Sin embargo debería explicar mejor en qué partes del programa soberanista se puede encontrar esto de derechos sin responsabilidades.Como he dicho arriba, esta acusación es típica de azul/ámbar (unionista, en este caso) contra verde (soberanista)
    Yo no veo que esto esté en el programa soberanista, más bien ahora es del revés; pero me gustaría leer sus argumentos. En este blog ya he hablado un poco de ello. El catalanismo clásico tenía un fuerte componente victimista que , como bien argumenta KW, es una de las argucias del narcisismo para conseguir derechos sin responsabilidades, eso tan típico de los políticos catalanistas de "jugar a la puta i la Ramoneta". Pero esto se ha acabado. Se ha pasado de la reactividad ("buaa, buaa, el Estado no nos comprende y nos trata mal") a la proactividad: "Basta de quejas. Vamos a construir un Estado que nos sirva". Creo que esto es una arriesgada asunción de responsabilidad, olvidar las quejas y trabajar por lo que uno quiere.
    Saludos

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  3. Estoy contigo Enric, "Basta de quejas. Vamos a construir un Estado que nos sirva". pero ¿que sirva a que mitad de los catalanes? Como estudioso de la teoría OCON sabes que pelear una mitad con la otra es etnocentico. Subamos a Turquesa ese nivel que bien defines como "comunidad global / fuerza vital, supervivencia de la vida en la Tierra, adaptación a la realidad." y busquemos una sociedad catalana con espacio para las dos partes. Imaginemos como podría ser, escuchemos que quiere la otra mitad de los catalanes.

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  4. Si el Estado que se construye sólo fuera a sevir a la mitad de los catalanes se trataría de un Estado catalán ámbar. No creo que eso sea posible, en primer lugar porque ni España ni Europa lo consentirían. En segundo lugar porque, como afirmo más arriba, el éxito del soberanismo ha sido desplazar su centro de gravedad a Naranja (y también la gran presencia de Verde, que siempre ha estado ahí). Un Estado Naranja no excluye a la mitad de sus ciudadano, y menos aún el Verde. Precisamente el PP y Mariano Rajoy han dado un gran impulso al soberanismo por aferrarse a un obsoleto Estado Ámbar que nos dice a los catalanes que no podemos ser lo que somos, que hay que "españolizar a los niños catalanes" etc.
    Por supueso que si fuéramos capaces de subir a Turquesa no tendríamos este conflicto, el ascenso por la espiral no es fácil, y requiere "morir" a los niveles inferiores, algo que de entrada no es muy agradable...

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  5. Muy interesante el enfoque de esta tesis, y muy reveladoras las respuestas en el intento de situar el movimiento independentista en el narcisismo o la retribalización. Me pregunto, teniendo en cuenta que las fronteras de los estados actuales se forjaron en base al nivel rojo, basados en el poder y el sometimiento, si el hecho de que se puedan cuestionar, para que una comunidad pueda encontrar el lugar en el que quiere estar, no es necesariamente una evolución que trasciende ese nivel? Creo que los paradigmas mentales y culturales de cada uno operan a la hora de opinar sobre este tema. Hasta qué punto podemos ser objetivos, al margen de nuestro sentir, con este anhelo de crear un país propio por parte de la mitad de los habitantes de Cataluña? La creencia de que las fronteras son inmutables es solo eso, una creencia. Desde el nivel turquesa hay muchas más realidades posibles orientadas a la felicidad global. Cómo sería explorarlas despojándonos, cada uno, de nuestras propias creencias, filias y fobias sobre este tema? Quién sería yo como observador sin mis creencias sobre ello? Creo que solo desde la respuesta a esta pregunta podemos tener una mirada que abrace todas las posibilidades, sin sesgo ideológico o identitario. De lo contrario, no estamos siendo conscientes de "aquello que no estoy aceptando" que me impide observar la realidad con total empatía, desde la curiosidad y el interés genuino.

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    1. Muchas gracias por esta intervención sensible y atinada.
      A la pregunta de si "comunidad pueda encontrar el lugar en el que quiere estar, no es necesariamente una evolución que trasciende ese nivel?" creo que en el caso del soberanismo es así, como he tratado de argumentar en el blog. Pero no creo que "necesariamente", sólo hay que ver que el "make america great again" que han votado los americanos no es evolución.
      Estoy totalmente de acuerdo que "La creencia de que las fronteras son inmutables es solo eso, una creencia", más bien de nivel Ámbar. Si subimos a los niveles de arriba no es que la frontera sea "mutable" sinó que más bien se disuelve, pero incluyendo los niveles anteriores, no se puede renunciar a la identidad nacional, cultural, etc. Yo creo que ese sesgo se mantiene, simplemente que en ese nuevo nivel no tiene el mando, pues ha emergido una identidad mucho más ámplia,
      Mi tesis básica es que la identidad española ámbar, de matriz castellana e imperial, ha tomado el mando del holón España y le impide evolucionar. De ahí la histeria del Stablishment por la amenaza apocalíptica de "¡se rompe España!", cuando lo único que se rompe es un vMeme Ámbar que se ha vuelto completamente disfuncional

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